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La Ciencia de los Negocios


Muchos de nosotros creemos saber que es un negocio, pero se nos confunde con el concepto de empresa.  La confusión entre estos dos conceptos podría pensarse no es crítica, sin embargo a la hora de la aplicación es en donde resulta sumamente útil entender bien la diferencia.

Si bien es cierto, establecer y definir el negocio es el paso inicial de lo que algún día podrá convertirse en una empresa, el concepto encierra un interesante potencial de aplicación  y es la que vamos a compartir a continuación.

Un negocio no necesariamente es una empresa pequeña o informal.  El negocio es un intangible.  Dicho de otra manera, el negocio no se puede tocar, no se puede oler, no se puede mirar; es básicamente una idea (algo conveniente de esta intangibilidad es que está protegida de la copia de competidores).  La idea de negocio es la semilla de una empresa.  

El negocio lo entiendo más como un proceso.  Recordemos que un proceso en su definición más básica es un conjunto de actividades y procedimientos que transforman insumos en productos con valor para un cliente.  Un negocio es entonces un proceso de observar, analizar implementar y aplicar.  El método científico en términos muy generales inicia con la observación de algo que se puede mejorar, luego de observar se plantea una hipótesis, se experimenta y dependiendo de los resultados de este proceso de validación se procede a plantear o no una teoría que, al haber seguido estos pasos antes descritos, se puede llamar científica. 

Acuñando entonces una definición de negocio, propondría: Un proceso de observación de necesidades no satisfechas, las cuales a través de un adecuado proceso de transformación de insumos  puede satisfacer las mismas con productos específicos produciendo algún beneficio.

Ahora bien, ¿Qué entiendo por necesidad?  La definición de necesidad en mi opinión  está relacionada con la definición de problema.  Problema no sólo significa dificultad.  Aunque las dificultades son un tipo de problema, no definen este concepto.  Un problema es más bien cualquier situación que puede mejorarse (oportunidad).  Alguien dijo que cuando Dios nos da la capacidad de imaginar o soñar algo, es porque tenemos también la capacidad de obtenerlo.  

Uniendo las ideas anteriores infiero que los negocios son un tema científico entonces, o al menos así debería ser para poder replicarlo y obtener siempre los mismos resultados.  Al ser  un tema científico no significa que solo ciertos individuos puedan aplicarlo.  Existen muchas personas que, sin saber mayor cosa de ciencia, logran tener éxito en su emprendimiento.  

La aplicación de la ciencia en los negocios es opcional, pero en donde se puede aplicar ayuda a obtener resultados predecibles, reduciendo los costos y la variabilidad, generando así  satisfacción en los clientes y en consecuencia el éxito financiero .

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